El Norte Grande abarca las regiones de Arica y Parinacota, de Tarapacá y de Antofagasta. Es el área geográfica más árida de Chile y donde se encuentra el Desierto de Atacama (el más seco del mundo). Sin embargo, también existen valles, oasis (como el Valle de Azapa y el Oasis de Pica), quebradas y salares.
Es una zona minera por excelencia, especialmente de cobre.
Esta zona presenta una gran biodiversidad, cuyas especies más representativas se encuentran protegidas en los Parques y Monumentos Nacionales Lauca, Isluga y Salar de Surire.
Sus ciudades principales, Arica, Iquique y Antofagasta, están situadas en el sector costero y constituyen puertos y balnearios. Además, las características físicas del Norte Grande dan origen a paisajes de gran belleza. Por ejemplo, en los alrededores de San Pedro de Atacama están el Valle de la Luna y sus increíbles formaciones de piedra y arena; el Salar de Atacama, con sus 300.000 hectáreas; los géiseres de El Tatio y numerosas fuentes termales como la de Mamiña y de Puritama.
Este es un territorio de grandes riquezas arqueológicas. Los geoglifos de Cerro Pintado, de Azapa y Lluta, los petroglifos, las pinturas, el arte rupestre y los pucarás de Quitor y Lasana muestran el alto grado de desarrollo alcanzado por los pueblos prehispanicos de la zona.
Otros tesoros patrimoniales son las antiguas oficinas salitreras de Santa Laura y Humberstone, el la Región de Tarapacá, y de María Elena y Baquedano, en la Región de Antofagasta. Estas edificaciones hablan de un pasado esplendoroso asociado al auge del salitre a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
También en la parte minera está Calama, surgida de la actividad en Chuquicamata, la mina de cobre de tajo abierto mas grande del mundo.
Es una zona minera por excelencia, especialmente de cobre.
Esta zona presenta una gran biodiversidad, cuyas especies más representativas se encuentran protegidas en los Parques y Monumentos Nacionales Lauca, Isluga y Salar de Surire.
Sus ciudades principales, Arica, Iquique y Antofagasta, están situadas en el sector costero y constituyen puertos y balnearios. Además, las características físicas del Norte Grande dan origen a paisajes de gran belleza. Por ejemplo, en los alrededores de San Pedro de Atacama están el Valle de la Luna y sus increíbles formaciones de piedra y arena; el Salar de Atacama, con sus 300.000 hectáreas; los géiseres de El Tatio y numerosas fuentes termales como la de Mamiña y de Puritama.
Este es un territorio de grandes riquezas arqueológicas. Los geoglifos de Cerro Pintado, de Azapa y Lluta, los petroglifos, las pinturas, el arte rupestre y los pucarás de Quitor y Lasana muestran el alto grado de desarrollo alcanzado por los pueblos prehispanicos de la zona.
Otros tesoros patrimoniales son las antiguas oficinas salitreras de Santa Laura y Humberstone, el la Región de Tarapacá, y de María Elena y Baquedano, en la Región de Antofagasta. Estas edificaciones hablan de un pasado esplendoroso asociado al auge del salitre a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
También en la parte minera está Calama, surgida de la actividad en Chuquicamata, la mina de cobre de tajo abierto mas grande del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario